Los imanes permanentes son un elemento esencial de nuestra sociedad, tanto en motores o generadores como en otros dispositivos electrónicos como sensores y detectores biomédicos. La constante y creciente demanda tecnológica ha impulsado, desde su descubrimiento, la difícil labor de mejorar las propiedades de estos materiales.
Desde hace años, la mayor parte de la producción mundial de este tipo de imanes se basa en el uso de tierras raras como Sm o Nd. La situación se ha vuelto aún más compleja ya que el gobierno de la República Popular China, que controla el 97% de la producción mundial, ha disminuido sus cuotas de exportación, aumentando considerablemente su precio y generando un riesgo de desabastecimiento de estas materias primas. En este artículo se presenta una visión global del problema de los imanes permanentes y las posibles soluciones que la investigación en este campo puede aportar.